Representantes de Etxerat han comparecido en Bilbo con motivo del 20 aniversario de la dispersión penitenciaria, que a lo largo de todo este tiempo ha arrojado un balance de 21 presos fallecidos en las cárceles, 16 familiares y amigos muertos cuando se dirigían o volvían de una visita, diez prisioneros con enfermedades graves e incurables y 39 presos a los que se les ha aplicado de facto la cadena perpetua, además de las consecuencias económicas que acarrea, entre otras.Jone Artola y Ane MIren Ganboa, en representación de la asociación, han denunciado en este "triste" aniversario que la "cruel" política de dispersión "sólo ha acarreado sufrimiento" y que su objetivo es "aniquilar a los y las presas políticas como personas a la vez que trata de desgastar a sus familiares y amistades de todas las formas posibles".Además, han censurado que pretende ser un "chantaje inaceptable que pretende hipotecar el futuro de Euskal Herria".A pesar del sufrimiento generado, los familiares de los prisioneros políticos vascos han resaltado que la dispersión "ha fracasado" en sus objetivos, ya que "no han conseguido que los y las familiares y sus amistades dejemos de hacerles llegar nuestro cariño, ni tampoco han conseguido hacernos callar en la denuncia de esta criminal política".Artola y Ganboa han recordado que la dispersión es rechazada por organismos como la onU, pero lo Estados español y francés, "al no ver cumplidos sus objetivos, han optado por endurecer su estrategia" con la puesta en marcha de la cadena perpetua y la no liberación de los prisioneros con enfermeades graves e incurables, entre otros ejemplos.Con el fin de exigir el fin de "esta política criminal", Etxerat ha organizado diversas iniciativas que se desarrollarán entre el 14 y el 19 de abril. La más destacada será una marcha que recorrerá pueblos y barrios de Euskal Herria, que culminará el día 19 con un acto nacional en el recinto Landako de Durango.Por ello, ha invitado a todas las personas y agentes que quieran acabar con la dispersión a que participen en los actos organizados, ya que entiende que "la acumulación de fuerzas de todas y todos será necesaria para acabar con esta grave agresión a los derechos humanos".A través de su página web, Etxerat informará de los actos organizados, así como a través del blog Dispertsioak 20 Urte.
¡¡NO A LA DISPERSIÓN!!
La dispersión de los presos políticos vascos ha cumplido 20 años. Un régimen especial que busca aislar a los presos políticos vascos de su entorno y destruirlos como personas. Además, se impone un castigo añadido a los familiares y amigos, que tienen que desplazarse a miles de kilómetros para poder ver a sus allegados. Ponen sus vidas en riesgo y sufren un elevadísimo gasto económico.
Mantener a los presos políticos vascos alejados de sus lugares de origen no es la única medida represiva que contra ellos. El aislamiento, la soledad, las humillaciones o los golpes forman parte del paisaje cotidiano de las prisiones españolas y francesas. En los casos más extremos, se deniega la libertad de los reclusos que padecen enfermedades graves e incurables o no se libera a los presos que ya han cumplido su condena. Es decir, se les aplica la Cadena Perpetua.
Las consecuencias saltan la vista. 21 presos políticos vascos han perdido la vida en prisión. Otros 16 familiares y amigos también han muerto, camino de una visita, debido a la política de dispersión.
Euskal Herria lleva años denunciado la dispersión. Política que también ha reprobado organismos como la onU. Dos décadas después de su inicio, tenemos muchas más razones que nunca para terminar con la dispersión!
La dispersión de los presos políticos vascos ha cumplido 20 años. Un régimen especial que busca aislar a los presos políticos vascos de su entorno y destruirlos como personas. Además, se impone un castigo añadido a los familiares y amigos, que tienen que desplazarse a miles de kilómetros para poder ver a sus allegados. Ponen sus vidas en riesgo y sufren un elevadísimo gasto económico.
Mantener a los presos políticos vascos alejados de sus lugares de origen no es la única medida represiva que contra ellos. El aislamiento, la soledad, las humillaciones o los golpes forman parte del paisaje cotidiano de las prisiones españolas y francesas. En los casos más extremos, se deniega la libertad de los reclusos que padecen enfermedades graves e incurables o no se libera a los presos que ya han cumplido su condena. Es decir, se les aplica la Cadena Perpetua.
Las consecuencias saltan la vista. 21 presos políticos vascos han perdido la vida en prisión. Otros 16 familiares y amigos también han muerto, camino de una visita, debido a la política de dispersión.
Euskal Herria lleva años denunciado la dispersión. Política que también ha reprobado organismos como la onU. Dos décadas después de su inicio, tenemos muchas más razones que nunca para terminar con la dispersión!
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