Todo empezo dos semanas antes de la fecha prevista para celebrar el concierto neonazi en Mérida, cuando estos sujetos se creian que debido a la falta de unidad del antifascismo extremeño, podrian campar a sus anchas, y promocionar su acto racista en internet como si de algo normal se tratase. El primero en alarmar de este aberrante acto racista fue Izquierda Unida Mérida, quien lanzo un comunicado informando al Ayuntamiento y a la Delegación del Gobierno de la intención de celebrar dicho acto, y las reacciones no se hicieron esperar el Alcalde de la Ciudad (PSOE) anuncio que pondria todos los medios a su alcalce para que esto no se desarrollara en la ciudad, y la Delegación del Gobierno informo que no tenian conocimiento del acto, dijo que sin los permisos pertinentes no celebrarian nada.
La intención de celebrarlo en Extremadura era debido a que dentro del Festival tocaba un grupo de musica extremeño (IX Legión) el cual integran dos nazis de Villanueva, uno de Cáceres y otro de Mérida. -todo sea dicho este grupo ensaya en el espacio para la creación joven de Villanueva- este último conocido nazi de Mérida que vive en una centrica calle de la ciudad es el responsable de la propaganda fascista que aparecio por la zona de "El Barrio" cuando gestionaba el Bar Cataluña en la plaza Luis Chamizo, bar que tuvo de cerrar debido al poco exito, ahora se dedica hacer pintadas con un bote de pintura del mismo color del que ha pintado la puerta de su casa.
Mientras la alarma circulaba por una ciudad multicultural como Mérida, estos seguian con su idea de celebrar su concierto, hasta que las empresas de alquiler de equipos de música se negaban a prestarles sus servicios, las abastecedores a fiarles..., lo cual les llevo a cambiar de ciudad y pensar en Badajoz, exactamente en un parque acuatico que durante invierno se alquila para eventos privados, hasta que los gerentes del parque se enteraron en que consistia la "fiesta privada" para la que habian pedido presupuesto. Buscaron más sitios pero al comprobar la negación como respuesta de todas aquellas personas que necesitaban para organizar el concierto, decidieron intentarlo en un pueblo de la provincia de Badajoz en donde tienen a varios chavales, pero tampoco termino bien.
Al final, in extremis, hemos sabido que el concierto se celebró en Salamca, con la protección de las Fuerzas de Seguridad quien todos sabemos muchos de sus miembros pertenecen a estas organizaciones fascistas.
Desde Extremadura, hacemos un balance positivo de como hemos conseguido que no se celebre un concierto neonazi en nuestra tierra con acciones diversas desde las notas de prensa, hasta las pintadas, pasando por los emails que se han enviado y los carteles que se diseñaron para la alerta, y todo sin un movimiento antifascista organizado
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